Segundo trimestre de embarazo: de la semana 14 a la 27

​Tus niveles hormonales siguen en aumento. Esto influye en el crecimiento del bebé y afecta cada sistema de órganos de tu cuerpo. El sistema circulatorio se sigue expandiendo con rapidez.

Puede que tus tejidos nasales estén inflamados y sean más frágiles. Se puede presentar sangrado en la nariz y en las encías cuando cepilles tus dientes.

  • Cambios en tu sistema respiratorio: Tu capacidad pulmonar aumenta. Con cada movimiento tus pulmones inhalan o exhalan hasta 40% más aire que antes, por lo que tu sangre lleva grandes cantidades de oxígeno a la placenta y el bebé. Quizás notes que respiras un poco más rápido en este periodo.
  • Tus músculos y huesos se adaptan: Los ligamentos que dan apoyo a tu abdomen se están volviendo más elásticos y las articulaciones entre tus huesos pélvicos comienzan a ablandarse y aflojarse. El sistema digestivo se vuelve más lento y puedes llegar a sufrir acidez y estreñimiento. La presión del útero sobre las venas que devuelven la sangre desde tus piernas puede causar calambres, en especial durante la noche.
  • Cambios en la piel: Las hormonas que trabajan en tu cuerpo pueden comenzar a causar cambios en la piel. Uno de los más comunes el oscurecimiento, pudiendo ser de la línea blanca que corre desde tu ombligo hasta el vello púbico, de lunares y pecas, el enrojecimiento en palmas de las manos y plantas de los pies, manchas azules en piernas y pies, incremento del sudor y de erupciones de calor.

La mayoría de estos cambios desaparecen paulatinamente luego del nacimiento.

 

Tu cuerpo se prepara

Tus mamas siguen creciendo y puede que estén listas para producir leche. Quizá observes gotitas de líquido acuoso o amarillento que aparecen en tus pezones. Es importante que en esta etapa no estimules frecuentemente los pezones buscando la expresión de calostro o leche porque ello puede generar contracciones que no son adecuadas en esta etapa. El calostro está cargado con anticuerpos activos provenientes de tu cuerpo que combaten infecciones.

En este trimestre puedes comenzar a tener contracciones. Son normales mientras sean de tipo ocasional y sin dolor.

El bebé sigue creciendo

Ya ha formado todos sus órganos, nervios y músculos, y comienzan a funcionar juntos. Los ojos y orejas se identifican con claridad. El tejido de la cabeza, brazos y pies se convertirá en hueso.

El cerebro del bebé desarrolla millones de neuronas motoras y nervios que ayudan a los músculos y el cerebro a comunicarse. Comienzan a formarse las papilas gustativas en la lengua y el cerebro. Las terminales nerviosas son lo bastante maduras como para procesar la sensación del tacto.

La médula ósea comienza a fabricar células sanguíneas y en la semana 23 los pulmones se desarrollan con rapidez. El bebé comienza a flexionar los brazos y a patear con sus piernas. ¡En este trimestre sentirás sus primeros movimientos!