19 de Octubre | Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama es un tipo de cáncer que comienza como una proliferación de células en el tejido mamario. Es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres, aunque también puede afectar a hombres. Afortunadamente, gracias a los avances en la investigación y a una mayor conciencia, las tasas de supervivencia han aumentado significativamente. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia, y es ahí donde la prevención y los exámenes regulares juegan un papel fundamental.

Síntomas

Los signos y síntomas del cáncer de mama pueden incluir los siguientes:

Cambios en el tamaño, la forma o el aspecto de una mama

Descamación, desprendimiento o formación de costras o escamas de la piel de la mama.

Factores de riesgo

• Ser mujer: las mujeres tienen mayor riesgo que los hombres.
• Antecedentes familiares y/o personales: tener familiares cercanos con cáncer de mama o haber tenido cáncer de mama previamente incrementa el riesgo.
• Menstruación temprana: comenzar el período antes de los 12 años aumenta el riesgo.
• Menopausia tardía: llegar a la menopausia después de los 55 años incrementa las probabilidades.
• Primer hijo a edad avanzada: tener el primer hijo luego de los 30 años aumenta el riesgo.
• No haber tenido embarazos: no cursar ningún embarazo incrementa el riesgo.
• Terapia hormonal en la menopausia: usar estrógeno y progesterona en esta terapia puede aumentar las probabilidades de cáncer de mama.
• Obesidad: las personas con obesidad tienen mayor riesgo.
• Consumo de alcohol: beber alcohol incrementa el riesgo de cáncer de mama.
• Exposición a la radiación: haber recibido radioterapia en el pecho durante la infancia o adolescencia incrementa el riesgo.
• Edad avanzada: el riesgo aumenta con la edad.

Prevención

Aunque no se puede prevenir completamente, sí existen medidas que podemos tomar y que sin dudas ayudan a reducir el riesgo. Dentro de ellas se destacan:

1. Realizar autoexámenes de mama regularmente:

Familiarizarte con el estado normal de tus mamas puede ayudarte a detectar cualquier cambio a tiempo. Si encontrás un bulto o notás alguna anomalía, consultá a tu médico de inmediato.

Para realizar un autoexamen de mamas para tomar conciencia, se recomienda usar un acercamiento metódico que asegure que estaremos revisando la mama en su totalidad.

Por ejemplo, imaginar que tus mamas se dividen en segmentos iguales, como porciones de un pastel, y deslizar los dedos a lo largo de cada segmento hacia el centro, hacia el pezón.

2. Solicitar exámenes de detección periódicos:

Hablar con tu médico sobre cuándo comenzar con las mamografías u otros exámenes. La detección temprana es clave, ya que permite tratar el cáncer en etapas iniciales, cuando es más fácil de manejar.

3. Llevar un estilo de vida saludable:

Sabemos que el llevar un estilo de vida saludable implica muchas cosas, pero empecemos por lo básico como lo son una serie de pequeñas acciones en nuestro día a día que contribuirán a un mejor estado de salud. Dentro de ellas, el mantener un peso saludable y seguir una dieta equilibrada, ya que la obesidad está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama; realizar ejercicio regularmente dedicando al menos 30 minutos diarios a alguna actividad física, esto no solo te mantendrá en forma, sino que también reducirá tu riesgo de desarrollar diversas enfermedades y por último, moderar el consumo de alcohol, se ha demostrado que el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama.

4. Considerar la terapia hormonal con precaución:

Si estás en la menopausia y consideras usar terapia hormonal, habla con tu médico sobre los riesgos y beneficios. El uso prolongado de esta terapia puede incrementar las probabilidades de desarrollar cáncer de mama.