Salud mental: parte integral de la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés en la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender, trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.

Basándonos en esta definición no significa que exista ausencia de estados como sufrimiento, tristeza, angustia o rabia, sino cómo enfrentamos dicha situación, ya que quien goza de buena salud mental puede también experimentar estas emociones.

Un trastorno de salud mental puede afectar nuestra capacidad para:

  • Mantener relaciones personales o familiares.
  • Funcionar en entornos sociales.
  • Desempeñarnos en el trabajo o en la escuela.
  • Aprender a un nivel acorde a nuestra edad e inteligencia.
  • Participar en otras actividades importantes.

Cada afección de salud mental tiene sus propios signos y síntomas. Pero en general, podemos necesitar ayuda si se presentan las siguientes señales de riesgo:

  • Cuando un estado emocional displacentero deja de ser transitorio y se torna persistente.
  • Si presentamos dificultad significativa en nuestra funcionalidad diaria.
  • Si nuestros ritmos biológicos como el sueño o apetito se muestran alterados.
  • Si aparecen pensamientos inusuales.
  • Ansiedad excesiva.
  • Tristeza, depresión o apatía prolongadas.
  • Pensamientos o declaraciones sobre suicidio.
  • Abuso de sustancias.
  • Cambios extremos de humor.
  • Ira excesiva, hostilidad o comportamiento violento.

En estos casos se puede estar enfrentando un cuadro que necesite de atención profesional.

¿Cómo mejorar la salud mental?

Cuando nuestra salud mental se encuentra deteriorada tenemos más riesgos de generar síntomas físicos como dolor, fatiga, problemas digestivos, entre otros.

A continuación, dejamos un listado de consejos que ayudan a mejorar nuestra salud mental:

  • Mantener rutinas de sueño estables.
  • Cultivar una alimentación balanceada.
  • Realizar actividad física.
  • Limitar el tiempo de trabajo, evitar el uso de la computadora y correo laboral fuera de horario.
  • Realizar actividades que generen bienestar y disfrute.
  • Cultivar relaciones de afecto con la familia, amistades u otros.
  • Limitar el consumo de alcohol y evitar el consumo de drogas. No son una manera saludable de enfrentar síntomas y solo aumentan el riesgo de salud.
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