Obesidad infantil, la otra pandemia
Lic. Patricia Piñeyro – Nutricionista
En otras oportunidades hemos hablado de las crecientes cifras de obesidad infantil en Uruguay, donde 4 de cada 10 niños presentan sobrepeso u obesidad. Repasemos: la obesidad infantil es una enfermedad crónica, resultado del ingreso de más calorías de las necesarias para crecer y madurar, que se almacenan en forma de grasa. No solo importa la cantidad de calorías, sino la calidad de las mismas; no es lo mismo que provengan de alimentos naturales, que la energía se utiliza mejor, a que se obtengan de alimentos con alto nivel de procesamiento, altos en azúcares refinados y grasas. Esta obesidad trae posibles riesgos de desarrollar otras enfermedades tales como diabetes, hipertensión arterial, hígado graso, entre otras.
Desde la aparición de los primeros casos de Covid-19 en Uruguay se exacerbaron las causas de la obesidad infantil. El confinamiento ayuda a controlar la transmisión del virus, pero en muchos casos ha deteriorado los hábitos de salud y bienestar de los niños, niñas y adolescentes. El cierre de los centros educativos durante los primeros meses, la disminución de actividad física y de movimiento cotidiano está completamente justificado para controlar la expansión del coronavirus, pero también ha modificado los hábitos saludables. Los niños y el entorno familiar se han enfrentado a incertidumbre, aburrimiento, ansiedad, dejar de ver a sus amigos y otros familiares, modificación de los horarios. Hemos cambiado el concepto de menos pantallas a empezar a tener muchas actividades a través de éstas.
Sin duda todas estas causas llevan a más sedentarismo y, a su vez, se ha generado un cambio en las ingestas de comidas: porciones más grandes, más preparaciones con alto aporte de azúcares refinados y grasas, menos rutinas de horarios, más picoteo y hasta más opciones de delivery.
Es entendible, pero también no podemos dejar de pensar en la salud de los más pequeños y cómo puede condicionar la misma. Entonces, ¿qué podemos hacer para revertir progresivamente esta situación?
Trabajar siempre en hábitos de alimentación en casa. No hay que hacer dietas estrictas y restrictivas, sino educar a nuestros hijos en lo que realmente hace bien para su cuerpo, su crecimiento y desarrollo.
Serán hábitos para mantener toda la vida, sabiendo que:
- A diario hay que realizar los 4 tiempos de comida (desayuno, almuerzo, merienda y cena).
- Las frutas y los vegetales deben aparecer a diario.
- Ayudando a controlar el tamaño de las porciones (la porción de un niño no puede ser igual a la del adulto).
- Variando las preparaciones y que las mismas sean caseras.
- No debe considerarse normal el consumo frecuente de productos ultraprocesados, como galletitas, alfajores, bebidas (refrescos, aguas saborizadas, jugos), snacks, nuggets y hamburguesas congeladas.
La teoría suena muy conocida para todos, pero ¿cómo llevarla a cabo?
- Los padres y el entorno familiar deben ser ejemplo a la hora de alimentarse.
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Toda la familia debe comer lo mismo, planificando las comidas y siendo los padres los que deciden las compras.
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Presentar siempre alimentos variados y saludables en el plato de los niños o adolescentes, aunque genere resistencia.
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No insistir en que pruebe o forzarlo ya que puede generar más rechazo aún a un alimento nuevo, ¡hay que tener paciencia!
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Evitando que haya disponibles en casa aquellos productos ultraprocesados que más los pueda tentar.
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No utilizar la comida como una recompensa.
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En caso de cocinar preparaciones más calóricas, intentar hacer las porciones acordes a las personas que hay, evitando cocinar de más y que al sobrar pueda generar picoteo o terminar comiendo extra .
Para la prevención o tratamiento del sobrepeso y de la obesidad infantil se recomienda el abordaje de un grupo multidisciplinario, en qué además de los hábitos de alimentación, se trabaje en el control clínico, valoración de actividad física y aspectos emocionales.
En MP para que nuestros niños y adolescentes crezcan sanos y saludables, contamos con una clínica multifuncional Mi Peso, que tiene como objetivo facilitar el abordaje de sobrepeso y obesidad en este segmento. La misma funciona en nuestra Clínica Golf mediante consulta derivada por el pediatra tratante.